El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que, “mientras sea presidente”, en Rusia nunca se legalizarán los matrimonios entre personas del mismo sexo. Lo hizó en la reforma de la Constitución, respondiendo a la diputada ultraconservadora Olga Batalina.
Vladimir Putín aclaró “En lo que se refiere al ‘progenitor número uno y progenitor número dos’, yo ya me pronuncié públicamente y lo digo una vez más: mientras yo sea presidente no habrá progenitor uno y dos, habrá papá y mamá”.
Por otro lado, el jefe de Kremlin aseguraba, “Los matrimonios homosexuales no producen hijos”, quién acostumbra a predicar contra el liberalismo “sin género y estéril”.
La realidad es que estas declaraciones no han causado ningún revuelo en la sociedad del país. En 2013, 444 diputados de 450 de la Duma votaron a favor de prohibir la adopción de niños rusos a parejas homosexuales extranjeras. Además, también esta prohibido a personas solteras procedentes de países donde es legal el matrimonio entre personas del mismo sexo, una medida que ha afectado a varios países, entre ellos a España.
Aunque la homosexualidad dejó de ser un delito en Rusia, Putin promulgó una ley contra la propaganda homosexual y las marchas del orgullo, con el argumento de que puede representar un daño psicológico y moral para los menores de edad.