Mi nombre es Pablo Santaella Barcos y yo veo una foto normal, el problema de hoy en día está en que mucha gente aún no lo ve así.
Hoy he decidido ir a trabajar así (la mascarilla solo me la quité para la foto, no había nadie en el patio y estaba al aire libre) y el motivo fue debido a un problema que hubo en una de las clases a las que imparto Educación Física.
El objetivo ha sido transmitir al alumnado que cada uno puede vestirse o ponerse lo que quiera sin importar el que dirán. Desgraciadamente estamos en una sociedad en la que priman los estereotipos, pero cada vez es más usual ver personas que visten fuera de la “norma” o diferentes de la mayoría uniformada.
He recibido gran cantidad de preguntas, comentarios e incluso piropos por parte del alumnado. Mis respuestas a todos eran naturales, quitándoles importancia, que vieran que soy el mismo maestro con pantalón que con falda.
Todo esto es educación, la que demos a nuestros hijos, a nuestros alumnos, y que conste que no incito a los niños a que se pongan falda, ojo, pero sí a ponerse lo que realmente les gusta y apetece, a mi la falda de hoy no me gustaba, pero si me apetecía ponérmela, porque por eso elegí esta profesión, para transmitir valores, enseñar contenidos, ayudarles a ser mejores personas, darles mi cariño y apoyo etc.
Al terminar cada clase de Educación Física les he hecho la siguiente pregunta:”¿He dado la clase peor que ayer que venía en pantalón?”
La respuesta ha sido que no.
Soy de los que piensa que esta profesión es vocacional, y yo siempre lo he tenido claro, mejor o peor, pero intento hacer mi trabajo lo mejor posible