La bandera arcoíris había salido a lucir en el consistorio de Villanueva de Algaidas con motivo del Día del Orgullo LGTB+ por tercer año, pero este 2020 «se ha formado una polvareda», como reconoce el alcalde, José Antonio Cívico, del PSOE, después de que tres vecinos se quejaran ante la Guardia Civil.
Los agentes acudieron al ayuntamiento a los dos días de estar instalada esa gran insignia de ocho metros de largo y expusieron las quejas vecinales que aducían una sentencia firme del Tribunal Supremo que lo impideen balcones de edificios públicos.
Como faltaron, hasta el bazar chino del pueblo agotó sus banderas, que este viernes llenan de colorido esta localidad del interior de la provincia de casi 4.300 habitantes.
Defiende que esta bandera «no hace daño a nadie, salvo que se sea homófobo» y «no representa nada político, solo respeto, libertad e igualdad». Comprende la retirada municipal basada en la normativa, pero sostiene que «lo que no pueden quitarla es de nuestros balcones».
«Del ayuntamiento la han quitado pero de mi balcón no la va a quitar nadie», es lo que dicen los vecinos; una reacción popular que Antonio Carlos califica de «ejemplar» e insiste en que «la libertad y la igualad están por encima de cualquier ideología política» y que esta cuestión «no tiene nada que ver con la política».
El alcalde señala que el pueblo ha respondido «positivamente y ha alzado la voz ante la intolerancia, las desigualdades, la injusticia» y está orgulloso de que sus vecinos hayan dado ese apoyo al colectivo homosexual.