La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) denuncia que, en la actualidad, las personas trans tardan entre dos y tres años en poder adaptar su documentación a su identidad. Además, recuerda que se les exige que reconozcan que sufren un trastorno mental y años de terapia y hormonación hasta que médicos y jueces “acreditan” que son quienes dicen ser.
Según la presidenta de FELGTB, Uge Sangil, “esto es un atentado contra nuestra dignidad y nuestros derechos humanos”. “Los plazos administrativos generan inseguridad y riesgos. Es precisamente durante la transición, cuando las personas trans sufrimos más problemas porque quedamos completamente expuestas a múltiples discriminaciones al no tener cambiada la documentación”, denuncia. Así lo revela también un informe de la Comisión Europea I(junio 2020), que explica que en el periodo en el que las personas trans no tienen su documentación en función de su género están expuestas a sufrir discriminaciones en el acceso a la salud, a la vida familiar, a una vivienda, y/o el empleo.